¡Me llené de palabras! ¡Qué inquietante! Hay que plasmarlas. Si soy honesta hace días me venía aguantando por no escribir nada. Tal vez no tenía el impulso suficiente, o me parecía mejor dejar intacta una frase de un Santo que suena más bonita.
Es tan lindo pasar tiempo con ellas. Es divertirse como se debe, y en buena manera. ¡State buoni, tutto il resto e vanità! No hay necesidad de escándalos, ni de cosas muy especiales, todo surge sobre la marcha, solo basta levantar el teléfono, mandar un texto y arreglar todo en unos minutos. Lo principal siempre es encontrar algo que a las tres nos agrade, y esa es la gracia de todo, combinar las ideas. ¡Y nunca hay decepciones!
Qué lindo es tener una relación así, una amistad que es fuerte. Y que además, no es sostenida solo por nosotras, es evidente que ahí esta Jesús también. Por eso es que no hay espacio para controversias. Es como si en la habitación en la cual nos juntamos, hubiesen dos sucesos simultáneos. Uno de nosotras, mirando una peli, cocinando y riéndonos; y otro de nuestras almas felices acercándose inevitablemente a Jesús. ¿Está tan mal lo que digo? Si uno está feliz y en paz con el que tiene al lado, es imposible no estar cerca de Él.
"Qué pequeña me parece la tierra cuando miro al cielo."
San Ignacio de Loyola