domingo, 20 de octubre de 2013

"Quisiera morir de buena gana por la fe, mas, porque no se me concede, quiero ejercitarme en renegar la voluntad, que es como morir. La obediencia es un cuchillo que mata la voluntad del hombre, sacrificándola a Dios: es el cuchillo que sacrificó a Jesús, hecho obediente hasta la muerte."