lunes, 23 de septiembre de 2013

Materia de virtud.

"Son los cuerpos humanos semejantes a los vasos de vidrio, que si van tocándose unos con otros, están expuestos a quebrarse; o a las frutas, que aunque estén enteras y bien sazonadas, contraen macas de tocarse unas con otras. Aun el agua por muy fresca que esté en un vaso, si la toca algún animal terrestre, no puede conservar largo tiempo su frescura. Jamás, pues, permitas Filotea, que te toque alguno incivilmente, ni por fiesta ni por caricia. [...] Las abejas no solo no quieren tocar los cadáveres podridos, sino que huyen y aborrecen el mal olor que de ellos sale.

No converses con personas impuras, en especial si son desvergonzadas, como lo son de ordinario [...] así estos corazones infectos no hablan a persona alguna, ni del mismo o diferente sexo, sin causar algun prejuicio a su pureza, porque tienen el veneno en los ojos y el aliento como el basilisco. Procura por contrario, tratar con gentes castas y virtuosas: medita y lee frecuentemente las verdades eternas, porque la palabra de Dios es pura, y hace castos a los que gustan de ella [...] Mantente siempre junta a Jesús crucificado [...] que es el verdadero agno casto e inmaculado, verás cuán pronto quedan tu alma y tu corazón purificados de toda mancha e impureza." -San Francisco de Sales