viernes, 11 de enero de 2013

Tu amor llegará.

Esta me parece una buena forma de cerrar este capítulo. Hacía varios días que quería escribir sobre esto, es mi manera de disculparme. Pero antes debería explicarte que, cuando hay algo que preocupa mi mente lo escribo. Aunque generalmente la diferencia es que no lo hago para que los demas lo vean... pero siempre se puede hacer una excepción.


("Palabras, lo poco que significan
 cuando ya es muy tarde")




Necesito empezar diciéndote que entiendo que me diste rosas, y yo las deje morir.
Tus sentimientos me agarraron desprevenida. Era algo que muchos sabían menos yo, hasta que me di cuenta, y lo supe. Y cuando lo supe, como ya te dije, me hice completamente la estúpida. Lo deje pasar por alto, porque pensé que así me iba a evitar una comenzar historia, y que si la evitaba, todo se iba a terminar más rápido. Me imaginé que no iba a suceder nada, porque tenía en mente que era algo pasajero.

Pero esta es la parte en la que pisé el palito... porque me dí cuenta de que estaba tratando de manejar algo que influía en vos, más de lo que yo sabía. No pensé que siniteras tanto. Me pase la mitad de el tiempo viendo solo la punta del iceberg, enterándome de la mitad del asunto. Y la falta de información no es buena.

Y como si eso no fuera suficiente, metí la pata, aquella noche. Sí, ESA noche. Me comporte como alguien quien no soy. Y después de eso no me quedaba más que volver a lo mismo que dije antes... hasta que esa bola de nieve que se había armado cayó sobre mi. Y me pareció (y me sigue pareciendo) lo más justo haber decidido tener una conversación con vos. Después de tanto tiempo, serte honesta. ¿O no era eso lo mínimo que pude hacer?

Pero, ¿sabes qué? Es muy difícil intentar arreglar una situación si para lograrlo, se tiene que romper el corazón de alguien. Y se complica más aún teniendo mil cosas en la mente, que solo sirven para enredarme más las ideas. ¿Cómo hacer que me detestes, si no podes siquiera borrarme? Y hoy, decidiste volver a preguntarme cuales son mis sentimientos. Y me voy a tomar el atrevimiento de insistir en preguntarte, ¿te parece que a veces es realmente necesario dar una respuesta en palabras?

Nadie más que vos y yo sabemos que esto no podía, ni tenía que seguir así. Entonces lo único que me resta por decir es que, no va a ser la última vez que te pase algo como esto. Y que te aprecio mucho, por eso me preocupé. Y que no sé porque las cosas se dieron asi, simplemente algo estuvo mal. Pero para mi lo más importante es dejarte en claro, que yo no soy quién para merecer lágrimas de nadie. No hay mucho especial en mi, y si es que lo hay, se lo debo Dios por concederme un mínimo. Sigo lejos de ser diferente, teniendo todavía tantos desaciertos.



Lo único que resta... https://www.youtube.com/watch?v=8QQTepJQ_s0                  2:44am - 12.01.13