Y por fin me acuerdo de lo que es ver una cara triste. Siento que vuelvo a vivir el estado de situación límite... Cuando te das realmente cuenta que nisiquiera tu propia vida depende de tí, sino que de Alguien más grande y más bueno. Pero eso no significa que ver la vida en riesgo no duela, no haga quebrar un corazón. Y yo estoy viendo quebrarse los más calidos, los más buenos. Y junto a esos el mío. Y el mío, tan ignorante, tampoco puede aceptar que es o una chance o la otra... Y vos, vos sí que te mereces un corazón nuevo. Y si nuestra voluntad egoista, no es la Suya.... te mereces el paraíso, porque deseas el paraíso. ¿Existirá algo más fuerte, que pueda persuadir Su corazón, que saber que una hija lo desea, en caso de que ya no quede nada?
"Aunque
sea incapaz de llegar a la más alta santidad, es necesario ambicionar
llegar a ella." -San Filippo Neri