jueves, 13 de septiembre de 2012

Ama et quod vis fac.

Sentir que no estoy dando el máximo, que estoy cansada.
Sentir que tal vez no pueda llegar a mis metas, y que eso me de miedo.
Sentir mis preocupaciones tan cerca, y tener que resolver ese tipo de cosas que no me son tan fáciles.
Sentir que me alejo, sin querer, de los que me quieren, aunque sea un poquito, sin darme cuenta, por estar preocupada, o no de tan buen humor. Intentar explicar que no es culpa de ellos.

No siempre puedo con todas las situaciones. Y no me salen las palabras correctas, no puedo poner cada letra en su lugar. No todos los días puedo concentrarme tanto en lo que hay en mi alrrededor, porque estoy preocupada en otras cosas. Cosas que estan en mí, y no en los demas.
Tal vez hoy me duela la cabeza, pero puede que otro día sea algo más importante que me inquieta.
Y no es que sieeeeeempre tengo mambitos que me andan complicando por ahí. Pero bueno, a veces tengo de esos días, en los que automaticamente mi yo, está de mis sentidos hacia adentro.
Sí, la chica expresiva, la que habla con todos, a veces tiene sus momentos de "yo, junto a mí", si es que asi puedo llamarlos.

Quiero que las cosas salgan bien, quiero que el resto de este año, no sea menos de lo que me propuse cuando recién había empezado.
Hay muchas cosas/personas nuevas que se integraron a mi vida, y no quiero que se vallan. Todo aquello que me hace bien, quiero que siga siendo como es, porque me saca una sonrisa.

Y por último, pero en realidad primero, no quiero alejarme de Él. De Aquel que siempre está, en todos lados, en todo momento. Él que sabía antes que yo, lo que iba a pensar hoy. De Él que se acordó de despertarme hoy, pero yo me olvide de dedicarle aunque sea 10 minutos ayer. De Quien me averguenza estar alejada.

"Ama a Dios y haz lo que quieras. Si callas callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor.
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir por lo que no puedas y te ayuda para que puedas. 
Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti.
La medida del amor es amar sin medida.
Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
Los que no quieren ser vencidos por la verdad, son vencidos por el error.
No vayas afuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad"