Botones de ascensores y aire de la mañana.
Hay un extraño silencio, me hace querer tomar las escaleras.
Si estubieras aquí, nos reiríamos de sus miradas vacías, pero mi tiempo es de ellos.
Parece que siempre hay alguien que nos desaprueba, juzgan, como si supieran sobre nosotros.
Y el veredicto proviene de quienes no tienen nada más que hacer.
Los fantasmas de tu pasado van a ir de a poco por mi,
al acecho desde las sombras con brillo labial en sus sonrisas.
Tus manos son fuertes, pero son conscientes, y me pertenecen.
Porque me encanta la brecha entre tus dientes, y me encantan los enigmas de los que hablas.
Y cualquier comentario sarcástico de mi padres no lo tendré en cuenta,
Y cualquier comentario sarcástico de mi padres no lo tendré en cuenta,
porque mi corazón es tuyo.