Pongamosle que es una de esas cosas que nunca quise perder.Siempre desde que estuvo ahi todo se volvió mejor, se me cambio la mirada hacia el mundo y encontré en mi lugar. Cada paso que daba se sentía mas seguro, era todo desde lo mas chiquito hasta lo mas grande.
No me importaban los problemas, era mi mundo, solo mio en el que yo estaba y en el que cada pieza iba cayendo en su lugar para que fuera como tenia que ser. Y cada paso era tan lindo, tan natural como si hasta una tormenta se sintiera bien, porque al final sabia que iba a parar. Y nada podía ser mas importante o mas divertido para mi que eso, porque ahí era cuando me sentía yo misma.
Los días pasaban rápido y no quería que terminaran nunca.
Y de vez en cuando no venia mal una movida de piso para despertarme y darme cuenta que era mío y que nadie me lo podía sacar, porque estaba al lado de mis pies.
Era despertarse todos los días y sentirse feliz, darse cuenta que nada podría cambiar eso que estaba ahí. Era tener una razón, una sola idea, sencillita con la que todo estaba bien.
Con que cada error ( que los borraría del antes y que los borré del ahora y del despues ) se podía pensar y convencerse todavía un poquito más, que era ESO, que no faltaba nada mas.
Cada acción, cada reacción, cada palabra, cada motivo, solo eso.
Todavía sigo convencida de esto, una sola palabra sin querer decirla, un solo movimiento, algo pequeñiiiito, me hacen quebrarme totalmente y volver a mirar hacia atrás
Es cuento que quiero empezar con un: "Y vivieron felices hasta siempre."
nandita.